La primera pieza de este rompecabezas personal surge con una película, con el soundtrack de esa película; más exacto, con la primera canción de ese disco, la canción de un desconocido cuya voz resonaba desde cierto lugar herrumbroso, oscuro, misterioso y tentador: “Waiting For The Miracle”, el track que iniciaba la música de Natural Born Killers… Texto completo en Red Door Magazine.